El 2013 fue un buen año
para la diplomacia rusa que logró intervenir con éxito en la cuestión Siria y
dejó mal parado a los EEUU. Para muchos éste envión de su política exterior
llevó al Kremlin a reforzar su apuesta en Ucrania. Pero debe haber algo más en
éste conflicto que interese a los rusos.
Ucrania es un país que
se desmembró de la antigua URSS y es independiente, pero sus relaciones con
Rusia son grandes, no solo porque geopolíticamente es su vecino poderoso, sino
porque su población está compuesta por muchos rusófonos, familias histórica y culturalmente
unidas a Moscú. El conflicto se inició en Crimea, la antigua Cimeria que fue
provincia romana y luego escenario de la Guerra de Crimea que enfrentó a Rusos
y Turcos apoyados por, cuando no, Inglaterra y Francia. Crimea tiene es una
península que se interna en el Mar Negro y tiene acceso al Mar Mediterraneo a
través de Estambul. Claro, la importancia estratégica es clave y por eso en sus
costas ancla la armada rusa. Es que Crimea pertenece a Ucarnia pero es una
provincia que tiene autonomía y la base rusa se encuentra bajo un contrato de
arriendo internacional.
Es por esto que Moscú
necesita mantener una política de influencia permanente sobre Ucrania y cuando
el presidente pro-ruso debió dejar el poder e manos de sectores vinculados a la
Unión Europea, se encendieron todas las alarmas del Kremlin, que no puede
permitir que Ucrania tenga mayor “muñeca” internacional.
Apelando a la autonomía
de Crimea y a la población rusa de Ucrania, que dicho sea de paso, Ucrania
quiere decir “pequeña Rusia”, Moscú alentó a estos últimos a levantarse contra
la nueva dirigencia aportando además la presencia intimidante de sus unidades
militares a la zona. Las respuestas de EEUU y la Unión Europea no se hicieron
esperar, el gobierno de Obama lanzó duras sanciones contra Rusia al tiempo que
Alemania acusaba a los rusos de expansionistas que quieren anexionar
territorios de Ucrania. Para muchos medios, la guerra parece invitable. Y es
cierto, miliacianos pro rusos han tomado edificios del gobierno local, se han
producido combates y la tensión no es poca, porque Rusia se juega su influencia
en la región y Obama desea revertir el mal paso sirio.
Desea Rusia anexionar
territorios de Ucrania? Si esta fuera la hipótesis, el conflicto podría
implicar un enfrentamiento que en verdad no reportaría nada positivo para los
rusos, por más que logre cambiar las fronteras. Entonces el objetivo es otro,
es tratar de mantener su influencia en la zona, para esto debió mostrar los
dientes y mandar señales claras a Ucrania: la potencia de la zona es Moscú y no
hay acercamiento o política en Ucrania que no sea visada por Moscú. Esto
debería llevar a una mesa de negociaciones en la que sobre el tapete se respete
la integridad del territorio de Ucrania, mientras que su gobierno se obligue a
respetar las autonomías de la población pro-rusa de su país, especialmente en
Crimea. Por debajo de la mesa Ucrania deberá aceptar que aun siendo justo el
manejo de la destitución de imprudente, claro, siempre dentro de la “real
politik” a la que obliga una potencia en determinadas circunstancias; a los
rusos también les queda claro que Ucrania puede acercarse a la Unión Europea y
deberán atender a ésta nueva realidad. En diplomacia, los conflictos pueden
esconder otros conflictos en su interior, así como hay muñecas que pueden esconder otras muñecas dentro, más
pequeñas, más protegidas y quizás por eso más preciosas, como las muñecas rusas.
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