lunes, 12 de diciembre de 2016

CAMINANDO FUI LO QUE FUI


Nació brillante, y pudo ser el abogado que vistiera traje y caminara por el malecón con el bolsillo lleno de los contratos de los gringos que hacían negocios en la Habana; pero decidió no salvarse entre únicos e impares. Fidel Castro demostró su valía intelectual en su auto defensa en el juicio al que fue sometido por la frustrada toma del cuartel La Moncada, una pieza que gira con enorme lucidez en torno al derecho de resistencia a la opresión y del que resultará su famosa frase “la historia me absolverá”.
Si alguien espera que de una sentencia final sobre Fidel y la revolución cubana, éste no es el texto. Abundan otros en los que distintos autores pegan la etiqueta de santo o demonio, como si se pudiera resumir en una frase medio siglo de los más fuertes hechos políticos que, desde una pequeña isla en el Caribe, influyeron en el mundo entero. “Juran los que saben, que no saben nada pa´ entender lo tuyo … Habana”.
Es que es muy complejo analizar tantas décadas de un régimen, y más si se trata de hacer una balance de sumas y restas para ver el resultado final y dictaminar su suerte; sería una reducción improcedente y engañosa. Por ejemplo si se determina que se trata de un dictador se soslaya que Cuba tiene una de las más bajas tasas de mortalidad infantil, y una de las más altas de alfabetización; al contrario si la suma es positiva se ocultará que la oposición fue silenciada, los homosexuales encarcelados, los artículos cotidianos un lujo. Y en ningún caso haremos justicia. Es como mirar un gran cuadro a través del ojo de una cerradura y decir, viendo tan solo una parte de la pintura, si es bueno o malo.
La revolución cubana ha dado frutos dulces y amargos, seguramente la Cuba de hoy no es la soñada, es la que pudo ser con lo que les dejaron hacer. Es indudable que bloqueo feroz al que se sometió la isla tiene responsabilidad en muchas de las carencias de su sociedad; otras carencias habrá que buscarlas en su ineficiente sistema productivo.
No creo que haya que sacrificar la libertad en el altar de la igualdad, y tampoco viceversa. Es cierto, conciliar libertad e igualdad, la gran tensión a resolver en los sistemas políticos reales, es muy difícil.  Fidel construyó un régimen con libertades políticas disminuidas, donde toda disidencia se consideró traición, una autocracia aceptada sobre la base de una actualización cotidiana del ideario revolucionario en la que otras voces no eran admitidas.
Galeano reconoce en su texto “Fidel” que fue un rey sin corona, que hablaba mucho y no escuchaba a nadie y que el periodismo cubano ocultaba la realidad. Los balseros cubanos no son invento, son familias reales que se lanzaban al mar sin saber si llegarían a destino, arriesgándolo todo, y quien arriesga la vida es porque no tiene nada más que perder, tal la asfixiante situación para muchos, algunos de los cuales festejan hoy en Florida, su muerte.
Y están los otros, los muchos que hoy lo lloran, porque entienden que las carencias justifican la dignidad, los que ven en una sociedad con poca desigualdad, con cultura propia, con un sistema de salud envidiable, con una educación de niveles utópicos, una belleza que no se encuentra en el shopping ni se deposita en el banco.
Puerto Rico, otra isla del Caribe, optó por la solución diametralmente opuesta al renunciar a parte de su libertad para transformarse en un Estado asociado a EEUU; hoy el Estado boricua está quebrado, su representante mendigando en Washington y sus jóvenes con una ciudadanía altamente disminuida. No parece ser una realidad atractiva.
Fidel supo adaptarse y sobrevivir a invasiones como la de Bahía de los Cochinos, a terrorismo económico como el del Plan Mangosta de la CIA, exportó sus ideas a Angola, influyó en todo el mundo como una molesta piedra en el zapato de las potencias. Y también es el dictador, el autócrata, el de las libertades censuradas y las góndolas carentes. Es imposible poner una etiqueta a medio siglo de régimen. Hay que analizarlo, decir lo que está bien y lo que está mal, tomar como faro sus logros y no negar sus oscuridades para no replicarlas. Eso es analizar, dividir, pensar las cosas con equilibrio.
Luego sí, están las afiliaciones sentimentales, aquí todo vale. El carisma de Fidel aun hoy conmueve a gente que cree en las utopías y se puede abrazar desde éste lugar a un Fidel completo y heroico. Y también movilizará los odios, las repulsas, los que lo ven como un personaje nefasto, quizás como un necio responsable de un régimen que se califica de ineficiente y anacrónico. La figura de Fidel también acepta estos sentimientos, toda vez que alguien se posiciona de modo tan fuerte y distinto, sabe que pueden hacer de su ícono pedazos.
Ahora, como él mismo dijo, es el momento de la historia.


jueves, 22 de septiembre de 2016

ALGO DE PAZ, UN DÍA

El próximo 2 de de octubre de éste año no será un domingo cualquiera para los colombianos; la ciudadanía concurrirá a votar en el marco del plebiscito en el que se pone a consideración, por sí o no, los Acuerdos de La Habana que instrumentan el resultado de tres años de negociaciones entre el Gobierno y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Para que los mismos sean validados el número de votos por “Sí” debe superar al número de votos por el “No”, y alcanzar el piso del 13% del Padrón electoral. De acuerdo a la ley que lo regula el Plebiscito la consulta es un apoyo o rechazo de una decisión del Ejecutivo que es quien formula los términos de la consulta, que pese a impugnaciones, ha quedado firme.
La cuestión es compleja, el Presidente Juan Manuel Santos, impulsor de las negociaciones de paz apoya la validación de los Acuerdos, pero el ex presidente Álvaro Uribe se opone a los mismos. Si gana el “Si” los acuerdos resultarán convalidados y comenzará el proceso de implementación de una serie de medidas que implicarían el final del conflicto armado.
El conflicto se remonta a la mitad del siglo xx, en la década de 1950 y a partir del “Bogotazo” de 1948 Colombia se vio sacudida por violentos conflictos políticos entre liberales y conservadores; dicho período se denomina “La Violencia” e implicó más de 200.000 muertos y el desplazamiento de millones de habitantes. Al finalizar éste ciclo los partidos beligerantes llegaron a un acuerdo de alternancia en el poder que no incluyó reformas agrarias reclamadas por lo que muchos campesinos se sintieron defraudados y su descontento fue canalizado por grupos de “bandoleros” y simpatizantes con la revolución cubana que ante la avanzada anticomunista del continente se fueron concentrando en la Cordillera Central. Para los sesentas estos grupos fueron conformando una fuerza guerrillera que es el origen de las FARC.
Ocupantes de parte del territorio colombiano, las FARC llevan décadas de conflicto armado con el gobierno, realizando permanentes actos de terrorismo y secuestro de personas. Por su parte se denuncia que el Ejército colombiano ha procedido fuera de la ley en su lucha contra la guerrilla, incluyendo el rociamiento de grandes zonas naturales con peligrosos químicos defoliantes como el “agente naranja” utilizado en Vietnam.
Luego de más de medio siglo de conflicto armado han muerto 218.000 personas y 25.000 permanecen desaparecidas, el número de desplazados supera los 6.400.000 personas y se cuentan 21.000 personas secuestradas, 1754 víctimas de ofensas sexuales, y 11.000 personas fueron víctimas de minas antipersonales (que aun hoy no han sido desactivadas). Datos estremecedores que no calculan la pérdida de bienes ni de proyectos de vida. (datos revisables, claro, tomados  del “Registro único de Víctimas” y “Centro de Memoria Histórica Colombiano”).
Los Acuerdos de La Habana (documento de 297 hojas)  tendrían como efecto el cese bilateral de agresiones entre las Fuerzas Públicas y las FARC, dejación de las armas y desarticulación de los campamentos y paso a la institucionalización de los actores, la atención a la víctimas con la creación de un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, que contribuye a la lucha contra la impunidad, con un sistema de sanciones muy controvertido por la inclusión de penas reparativas y no de prisión. La implementación de una importante reforma agraria que incluye redistribución de tierras e importantes programas de desarrollo para su explotación. Una reforma del sistema político que mejora la participación ciudadana, la creación de circunscripciones políticas temporales en las áreas afectadas con representación en el Congreso, reforma del sistema de voto y de partidos políticos con protección de los movimientos sociales. Otro punto importante es la erradicación de cultivos ilícitos, narcotráfico y consumo de drogas y por supuesto un compromiso por la eliminación de la violencia como forma de expresión política.
Las críticas, provenientes mayormente de la derecha colombiana, se centran en el estatus jurídico que derecho internacional que se da al Acuerdo para blindar su cumplimiento, al ropaje de plebiscito de la consulta que tildan de no obligatoria, también se objeta el acordar con una organización que, aseveran ha cometidos delitos humanos que quedarían impunes, tal es la opinión de Human Rights Watch, que se expide manifestando que los responsables de tales delitos, de ambas partes, pueden eludir la justicia sobre la base de la implementación de sanciones que excluyen la prisión o medidas similares. Uribe ha expresado contra los Acuerdos especialmente por la cuestión punitiva, reclamando penas de prisión efectiva.
La tensión se siente, Colombia necesita cerrar la hemorragia pero ésta última cuestión divide a su sociedad. La paz no puede construirse sin justicia y la cuestión para cada colombiano es si siente o no que el sistema de sanciones diseñado lo satisface. Quienes así lo crean votarán por el sí y al contrario, serán votos del no.  

jueves, 11 de agosto de 2016

DONALD TRUMP Y LA REBELIÓN DE ATLAS

Donald Trump, candidato republicano
La irrupción de Donald Trump en la política norteamericana fue recibida casi como chiste, como una excentricidad más del ultra-millonario de peinado ridículo; tan solo meses atrás al rey de los negocios inmobiliarios no se le daba posibilidad alguna en la carrera presidencial; sin embargo a medida que las elecciones primarias del partido republicano avanzaban se fue consolidando sobre sus adversarios, hasta dejarlos fuera de combate.
La figura de Atlas, colosal estatua ubicada en Manhatan, NY, sostiene sobre sus hombros al mundo. Para la autora Ayn Rand, el Titán representa a los empresarios, hombres que por mérito propio han logrado llegar a ser lo grande que son, y que se han cansado de sostener a otros. Y se rebela.
Ayn Rand
Las declaraciones de Trump son escandalosas pero, en mi opinión pensadas y calculadas. Sus furibundos comentarios contra los mejicanos, contra los musulmanes, contra todo tipo de refugiados encendieron las críticas y no se detuvo; continuó contra la patria financiera de Wall Street, contra la clase política, y las políticas de ayuda pública, contra la política internacional de
la Casa Blanca y hasta se dio lugar para realizar desagradables comentarios misóginos incluyendo a Hillary Clinton. Y Mientras las críticas arreciaban, tales comentarios dieron en el blanco: sumar primero a los pequeños y medianos grupos de descontentos de la sociedad norteamericana.
De pronto, quienes estaban sin trabajo vieron en los inmigrantes una competencia y en Trump un defensor que promete su expulsión; quienes sufrieron o se indignaron por los escándalos de las burbujas financieras y el rescate de los grandes bancos escucharon a Trump arremetiendo con dureza; quienes están en contra del gasto militar o de enviar soldados a morir en las guerras que el “Imperio” lleva fuera de sus fronteras aplaudieron al millonario que promete poner fin a tales empresas, quienes se molestan con la suba de impuestos para ayuda social ven en Trump a quien les promete borrar estos planes. Machistas y reaccionarios aplaudieron al candidato que pronunciaba peligrosas vulgaridades en las que se regocijaban. Sin tener nada en común, todos estos grupos de “enojados” o reaccionarios (dejemos “indignados” para otras expresiones política que son hasta incompatibles con estos grupos) se transformaron en el primer caudal electoral de Trump.
¿Qué ven los norteamericanos cuando ven a Trump? Ven al candidato que dice lo que su enojo quiere escuchar; pero siguió sumando votos porque también es un millonario exitoso y con un “raro” carisma que tiene seguidores personales. Cómo explicar la seducción de un personaje fanfarrón, despectivo, que mira de reojo y desde arriba, un rico que no pide permiso. El “ángel” del carisma no tiene explicación, se tiene o no se tiene y posiblemente los norteamericanos ven en Trump un fuerte anhelo de individualismo desbocado, un super hombre de acero verde de grandes méritos que promete acabar con muchas de sus frustraciones, y luce con el poder de lograrlo. ¿Ven en Donald Trump al Atlas rebelde de Ayn Rand, luchando por desembarazarse de las pesadas cadenas que ven muchos norteamericanos en su actual sistema social? Ésta mirada cosecha tantos elogios como viscerales críticas.  
En el ascenso de Trump también hay que contabilizar que sus dos contrincantes en el partido Republicano, Ted Cruz y Marco Rubio (a pesar de encarnar más fielmente que Trump la plataforma republicana) no lograron convencer como la opción de renovación del partido y de la política.
Zygmunt  Bauman
Sinuosas, las declaraciones de Trump son en muchos casos hasta contradictorias con su propio partido, encarnando de alguna manera una configuración de ideas que se va adaptando a los distintos recipientes de descontento sobre los que se vuelca como un líquido se adapta a los distintos envases posibles de una sociedad individualista, donde todo pasa y se transforma vertiginosamente, cambian los trabajos, las ideas, las relaciones, los nombres propios. Tal como Zygmun Bauman predijera, la Política de la Modernidad Líquida también lo es. 
En ésta sociedad posmoderna Trump emerge como el candidato que representa  al viejo pero actual individualismo feroz y egoísta ahora combinado con ésta nueva realidad, caracterizada por Bauman, mientras que Hillary Clinton, más tradicional, sea más sólida, o menos “líquida”. Probablemente sea una lucha que enfrente mucho más que a dos partidos políticos sino a dos maneras distintas de vivenciar los valores sociales. 

miércoles, 22 de junio de 2016

EL RIZOMA DE ORLANDO

La música suena alegre y se confunde con algunos estampidos, las sonrisas y charlas comienzan a detenerse; al estupor le sigue el caos y, en instantes, todo el mundo gira desbocado. En Orlando el rizoma toma forma, crece y ataca.
El ataque perpetrado por Omar Siddique Mateen en el local nocturno “Club Pulse” de Orlando (Florida, EEUU) renueva viejas disputas pero también pone en agenda nuevas consideraciones.
Club Pulse, Orlando, Fl, lugar del atentado

La primera de ellas viene planteada desde 2002 por el cineasta crítico Michel Moore en el documental “Bowling for Columbine” (Masacre en Columbine) en el cual Moore se plantea por qué en Estados Unidos se dan estas situaciones en las que una o dos personas ingresan a un establecimiento público y matan a decenas de compañeros, vecinos o conciudadanos. Llega a la conclusión que, más allá de las motivaciones personales, el fácil acceso la compra de armas de fuego de enorme poder ofensivo (como lo es un fusil de asalto) favorece la concreción del ataque; la centralidad del problema radica en el acceso a las armas que tiene un lobby muy poderoso por ser un negocio muy lucrativo, encarnado por la Asociación Nacional del Rifle, que basa sus argumentos en una interpretación histórica de la Constitución Norteamericana. Lo cierto es que amparada la 2º Enmienda, la cultura de las armas en dicho país es muy fuerte. El propio Obama ha dicho respecto de éste último atentado que pese a haberse observado todos los protocolos igualmente Mateen había podido adquirir un fusil de asalto y que la sociedad norteamericana debe revisar la cuestión de las armas. Pese a que muchos no están de acuerdo con Moore, particularmente entiendo que tiene razón, el acceso irrestricto a armas de guerra favorece y facilita enormemente la concreción de estos atentados mortales.
Gilles Deleuze y Feliz Guattari
La segunda cuestión es si se trató o no de atentado terrorista y no cabe duda que para éste análisis debemos comprender que el fenómeno del terrorismo ha cambiado, el esquema del grupo armado que se entrena, elabora una logística, un plan y confabula para su cumplimiento no es ya el único método. Si una investigación busca mails, celulares, reuniones, viajes, financiamiento o pistas similares para detectar a sus componentes puede ser que no encuentren dichas relaciones porque ahora hay un terrorismo “rizomático”. El extremismo yihadista (palabra quizás mal empleada pero que se utiliza en el juego del lenguaje actual para describir la interpretación de la yihad como guerra santa) funciona ahora como red, no hay una jerarquía, no hay instrucciones de acuerdo a un plan, no hay una logística que se despliega desde altos mandos, ahora hay un líder que convoca, que llama a la realización de los atentados en su nombre como si de una “franquicia” se tratara cuyo único "royalty" a pagar es jurar lealtad a la red. Los filósofos Gilles Deleuze y Féliz Guattari y se basan en el concepto biológico de rizoma para explicar la falta de centralidad de la posmodernidad. Un rizoma que puede ser a la vez raíz, tallo o rama, y desarrollarse independientemente, y la analogía invita a pensar  rompiendo con el esquema de un centro a partir del cual se desarrollan las cosas articulándose jerárquica y funcionalmente. Los terroristas, como los rizomas no necesitan ahora de una centralidad sino que aparecen y se desarrollan con independencia y cualquiera de ellos contacta o no con otros fuera de un esquema jerárquico necesario. Al Queda se organizó así, como red, y Estado Islámico, aunque más complejo y pretencioso, también utiliza el sistema de red.
Previo al mes sagrado de Ramadán el portavoz de ISIS llamó a sus fieles a atentar contra civiles en EEUU y Europa, la red vive por sí misma, sus rizomas se desarrollan o no, pero siempre sin la necesidad de un contacto operativo a la vieja usanza. Cuánto tuvo que ver en las motivaciones de Mateen el ISIS? Cuánto tuvo que ver su homofobia, o quizás el rechazo a su propia sexualidad? Lo cierto es que ISIS también es feroz en la persecución de la homosexualidad y es probable que en Mateen se hayan presentado los dos factores, la cuestión de su sexualidad y el llamado de ISIS que le dio el soporte emocional justificativo para realizar el atentado en el convencimiento de, al jurarle lealtad (Bayah), transformarse en un guerrero martir, un lobo solitario que hace suya la metodología de ISIS y se integra unilateralmente a su red. Pero hace falta el reconocimiento final, todos deben saber que ISIS ha reconocido el atentado, lo ha asumido como propio, que se justifique y canonice al autor; y lo ha hecho, es decir, ha reconocido a su rizoma, lo ha integrado a su red aun quizás sin haberle brindado nada más que la “certeza” de un paraíso a ganar. Y nada menos.

Obama se refirió a mateen y semejantes como un extremismo autóctono, lo cual no es incompatible con una probable pertenencia rizomática a ISIS. Buscarán la conexión, el centro de la operación, el plan, su ejecución, lo más seguro es que poco de esto se presente, aunque el resultado está a la vista en un nuevo y luctuoso acontecimiento. Un rizoma que todavía no comprendemos.

domingo, 3 de abril de 2016

TRUE DETECTIVE, TENSIÓN CRIMINAL Y FILOSÓFICA

La serie “True Detective” en su temporada 1 no solo es fascinante en su narrativa policial, sino que abunda de fuertes tensiones psicológicas y filosóficas.
Ernst Mayr es un biólogo que se especializó en la evolución darwiniana y genética mendeliana, logrando sintetizar una moderna teoría de la evolución. Ernst Mayr en boca de Rust Cohle?: “Creo que la conciencia humana fue un trágico paso en falso de la evolución. Nos volvimos demasiado conscientes de nosotros mismos, la naturaleza creó un aspecto separado de ella, somos criaturas que no deberíamos existir de acuerdo a la ley natural. Somos cosas que funcionan bajo la ilusión de tener un ser propio, una acumulación de experiencias sensoriales y sentimientos, programada para asegurarnos que somos alguien, cuando en realidad nadie es nadie. Quizás lo más honorable que podríamos hacer como especie es negar esa programación, dejar de reproducirnos, caminar de la mano hacia nuestra propia extinción, una última noche, hermanos y hermanas, excluyéndonos voluntariamente de un contrato injusto”.
Un poco de existencialismo en boca de Rust Cohle: “He visto el final de miles de vidas. Jóvenes, viejos, cada uno tan seguro de su propia realidad, de que su experiencia sensorial constituye algo único e individual, algo con un propósito y un significado. Tan seguros de que son algo más que una marioneta biológica. Bueno, la verdad siempre sale a luz y todos la ven. Una vez que las cuerdas se cortan todos terminan derrumbándose” TRUE DETECTIVE, Temp 1

La vida es una pasión inútil, una chispa entre dos nadas, Sartre en boca de Rust Cohle: “14 horas mirando imágenes de cadáveres y esto es lo que comienzas a ver. Los miras a los ojos, incluso en una foto, y puedes leerlos. ¿Sabes lo que ves? Le dan la bienvenida. No al principio, pero justo ahí, en el último instante. Es indudablemente un alivio. Porque todos ellos tenían miedo y ahora ven, por primera vez, lo fácil que era simplemente dejarse ir. Después ven, en ese último nanosegundo, ven lo que eran. Tú, tú mismo, todo este gran drama, nunca fue más que un burdo engaño de la arrogancia y la estúpida voluntad, y puedes simplemente liberarte de todo eso, finalmente darte cuenta que no tienes que aferrarte tan fuerte. Darte cuenta de que toda tu vida, todo lo que amas, lo que odias, tus memorias, todo tu dolor, era parte de una misma cosa. Era todo un mismo sueño, un sueño que albergaste dentro de una habitación cerrada, un sueño acerca de ser una persona. Y como en muchos sueños, en el final hay un monstruo”. TRUE DETECTIVE, temp. 1
Sin dudas también resuena Emile Cioran, con su mirada cargada de cinismo y el vacío de la existencia que nos acerca a aceptar la muerte.
Nietszche en boca de Rust Cohle: "“Este es un mundo en el que nada nunca se resuelve. Alguien una vez me dijo: ‘el tiempo es un círculo plano’. Todo lo que hemos hecho y todo lo haremos, lo repetiremos una y otra vez. Y ese pequeño niño y esa niña, estarán en esa habitación una y otra vez, una y otra vez, para siempre”. TRUE DETECTIVE, temp1


La serie cuenta con un guión sólido, un gran director, buena banda musical, estupendas actuaciones. Cuando una historia logra crear tanta tensión en el mismo registro de “El silencio de los inocentes”, su resolución siempre es difícil porque el remate que pone arriba de la mesa lo que estuvo oculto nunca es tan atractivo como el ocultamiento del mismo (el terror es más terror cuando no lo vemos); particularmente la he disfrutado, aunque seguro no es del gusto de todos; pero es solo un detalle, la serie es tremenda en todo aspecto y si bien la receta del policía con un naufragio familiar y el policía atormentado son un clásico, la tormenta existencial que envuelve a Cohle es asombrosa por el brillo tremendo de unos monólogos que en comparación Cioran como un pensador optimista. Imperdible.

CICATRICES DE LA HISTORIA, MALVINAS.

Fluye el tiempo, y con él, la memoria. Y si vivimos de cara al futuro es porque también recordamos nuestro pasado. Las arrugas y cicatrices que revelan parte de lo que hoy somos. Cuando el pasado se pierde o se trata de ocultar en las neblinas del tiempo, nos extraviamos. Sin embargo, “todo está clavado en la memoria, espina de la vida y de la historia”.
Cada 2 de abril queremos y debemos recordar a quienes fueron los verdaderos protagonistas de una gesta nacional que se forjó hace 30 años atrás y que produjo un impacto decisivo en nuestra historia. Y sin embargo, ellos, los caídos por Malvinas durante el conflicto y en los años que siguieron, así como  nuestros veteranos de Malvinas, siguen en lucha, por sus vidas y familias, por nuestro país, por nuestra memoria.
Recuerda el veterano Daniel Terzano que cuando regresaron al continente, él y sus compañeros viajaron a Buenos Aires en un avión de la Aerolínea “Austral”. La compañía era estatal y el personal tenía órdenes de no servirles nada durante el vuelo. Pero la tripulación, en un gesto inolvidable, hizo una colecta y con dinero propio compraron algo de comida para todos.
 Aquellos supuestos jefes que los habían enviado meses antes a una guerra absurda con el fin de sostener un modelo político autoritario, y un modelo económico excluyente, ahora los negaban, tratando de ocultar sus miserables maniobras. Así se intento engañar a la memoria de los argentinos, cubrirla con un manto de olvido.
 La misma dictadura que reprimía ilegalmente a su pueblo, lo había mandado a la guerra, y trataba, finalmente, cubrir sus acciones, sabiendo que su tiempo se acababa.
 Malvinas fue una recuperación, si, porque como consecuencia inmediata, los argentinos nos dimos cuenta que debíamos recuperar la democracia. Y así fue. Ese conflicto infame diseñado para sostener un gobierno de facto fue, paradójicamente, el inicio de la libertad, y no pudo manchar a dos de sus pilares fundamentales.
 El primero de ellos permanece inalterable, sólido en justicia y razones. Se trata de los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas. El derecho Internacional, las resoluciones de Naciones Unidas, la historia, la geografía, nos asisten, reconocen que se trata de suelo argentino. Solo la avidez de un colonialismo anacrónico pero vivo, sostiene una posición en contrario. Cada vez que funcionarios de la corona salen argumentar su posición, sus palabras se revelan torcidas y sin sustento, como, por ejemplo, el querer revertir el carácter de imperialista nuestro país, según dichos recientes, o mantener por la prepotencia del poder militar una situación ya condenada, por ejemplo, en Naciones Unidas.
 ¿Quién puede negar la razón que asistía a aquellos que en 1982 se emocionaron con la recuperación de nuestro territorio? Si claramente la dictadura utilizó ese legítimo sentir nacional para sus propios fines, al igual que quienes detentaban el gobierno inglés, utilizaron las armas en beneficio propio. Tampoco debemos inflamar una tensión con el pueblo inglés, ellos también se vieron llevados por las fuerzas ocultas de los mezquinos intereses. Ni Galtieri ni Tatcher buscaban otra cosa que no fueran sus apetencias políticas, mientras miles de personas eran arrastradas a la violencia. Las guerras las ordenan unos pocos para que miles de personas de distintos pueblos las sufran. La cultura del verdadero humanismo nos une, como pudo unir Juan López y John Ward, a José Hernandez y Corad, como Roger Water y León Gieco. Es que dice nuestro León : La cultura es la sonrisa con fuerzas milenarias, ella espera mal herida, prohibida o sepultada a que venga el señor tiempo y le ilumine otra vez el alma. Hoy vemos, leemos algunos llamados de quienes encuentran en el otro solo un enemigo con el que pelear. A ellos les decimos, por favor, no caigan en la trampa que destruir es más fácil que construir. Dejemos que el rencor ceda al intercambio fructífero de los pueblos. La cultura es la razón de vida de toda la humanidad, es a ella a quien debemos abrazar y no dejarnos ganar por los odios y enconos de la guerra, la invención más inhumana y anticultural que podamos imaginar.
 Pero también tenemos que tener claro que una opción por la vida y la cultura no es incompatible con reclamar por nuestros legítimos derechos, con recordar, con hacer historia de verdad, reconociendo que Malvinas no fue un hecho aislado, que está inscripto en un marco de fuerzas coloniales que luchen por subsistir, por transformarse y seguir operando, tratando de generar un proceso de “des-malvinización” que denunciamos. No somos inocentes para no entender que intereses políticos y económicos quieren operar en nuestro país desde su nacimiento mismo, y que Malvinas es el escalón de una construcción que pretende seguir vigente infiltrando en su provecho nuestra sociedad, y que para seguir pasando inadvertida necesita que se olvide la guerra, que no se entiendan las relaciones de poder subyacentes, que se oculte a sus protagonistas. Para esa des-malvinización que pretenden imponernos, nada mejor que alzar la voz, que debatir, que recordar.
 Y ese intento nefasto de des-malvinización nos lleva a pensar el segundo de los pilares que hoy recordamos: se trata nuestros caídos y veteranos de Malvinas, cuyas personas permanecen puras y reclamantes, cada vez más gigantes con el paso del tiempo. Ellos son nuestra historia, ellos son nuestra memoria.
 En un documental extranjero le preguntaban al padre de un soldado caído en Malvinas, frente a su cruz en el cementerio en las Islas, si no pensaba que su hijo había muerto en vano, a lo cual respondió. No. Antes no había argentinos en las islas, ahora está mi hijo y sus compañeros.
 Con privaciones, sin alimentos ni abrigo, pero también sosteniendo patria ante fuerzas inmensas, esperando con sentimientos encontrados en el continente el momento en que serían llevados al teatro de operaciones, rezando, hablando con compañeros, aguantando con orgullo y valentía, plantando cara a todo lo que les enviara la maquinaria militar de una potencia, sufriendo luego en la sociedad la tristeza del olvido y del desamparo, casi como si aun estuvieran en las islas, viendo también morir a sus compañeros, los que antes caían en la trinchera ahora caían en la desolación de los años siguientes;  no se quejan del trago que les tocó, al contrario, a pesar del dolor lo asumen. Es que se trata de héroes, con rostro humano, por supuesto. Con los años han seguido militando para protegerse. Con los años también, empezamos a reconocerles el justo lugar que merecen.
 Y aquí están, solo tenemos que ver. Es nuestro deber acompañarlos  protegerlos con memoria afectiva, cada vez que pensemos Malvinas y nuestra democracia, sabiéndolos hacederos de ellas. Pero también con memoria efectiva traducida en pensiones y hospitales, con ayudas familiares y trabajo. Se lo han ganado, se lo debemos y  por nuestra historia que corresponde.
 Las Malvinas son Argentinas y tenemos razones y derechos genuinos que lo sostienen, y no las hemos de olvidar.
Nuestro caídos y veteranos son nuestra historia, sangre noble de nuestro presente y futuro, y no les hemos de olvidar.

LAS (ESTRUCTURAS Y) REDES SOCIALES NO SALEN A LA CALLE

Los vidrios rotos del Parlamento señalan que la votación por la reforma constitucional no se ha llevado a cabo. Durante varios días fotos de policías y manifestantes en las distintas calles de Uagadudú se publican y se miran con interés, mientras que en 140 caracteres la información se expande resonando sobre el caos. La población se moviliza y gana las calles. Burkina Faso “twittea” su revolución, la que acaba con 27 años de Blaise Compaoré que se exilia en Togo; los días siguientes también serán seguidos por la red.
Se repite con asombro que las redes sociales han provocado la primavera árabe y los movimientos revolucionarios que siguieron en un mundo transformado por internet. Las redes sociales reflejan e informan la realidad o son la realidad? Es Facebook el sujeto revolucionario de Egipto? Es twitter quien ha expulsado del poder al presidente de Burkina Faso?
No hay dudas que en una sociedad controlada por un régimen que desea perpetuarse la información, el derecho de reunión Y la opinión molestan y deben ser intervenidos; para aquellos que desean alzar su voz y producir cambios hay una necesidad de escucharse y coordinar su accionar, los panfletos y proclamas de antes se expanden difusos en el ciberespacio, pero también concentrado en él porque las redes y blogs  invaden toda nuestra cotidianidad, llegan a todos. La imprenta oculta que desde un sótano replicaba los escritos revolucionarios se llama blog, el meeting facebook, la información susurrada twitter. En sus muros, entradas y publicaciones se denuncian condiciones laborales indignas, salarios aplastados, discriminaciones de género, disidencias a políticas públicas, y claro, convocatorias a expresarse, a ganar una plaza, a reclamar frente a los edificios del poder. Los cibernautas proponen y se contestan, dialogan, opinan, y la cuestión se plantea: si en la red se generan ideas, se transforman, se comparten y modifican, se crean y re-crean, es la “red” y lo que en ella sucede un sujeto político?  
En el mayo francés del 68 un graffiti recordaba que “las estructuras no salen a la calle”, la acción requiere un sujeto de carne y hueso que se juegue el cuello en la plaza, que sufra metiéndose en el barro de la historia, para cambiarla. El 25 de enero de 2011 los cairotas llenaron de emblemática Plaza Tahrir, sin estas movilizaciones y expresiones de los ciudadanos, Mubarak no hubiera caído.
Burkina Faso, “la patria de los hombres justos” según la traducción, dijo basta a ese presidente eterno, y llenaron las calles de gente con grande espátulas de cartón que simbolizaban el deseo de despegar a Blaise Compaoré del poder. No cabe duda que el sujeto de éste hecho político fue el ciudadano, sin embargo tampoco debemos caer en el extremo de no reconocer el papel fundamental que las redes sociales jugaron en éste hecho político. Cada deseo de libertad expresado desde un blog en un “muro” comunica a quien lo lee que no está solo, cada foto tomada en la calle revela al otro que ya están allí, invitándolo, conminándolo a sumarse, coordinando inevitablemente una acción espontánea, quizás la más difícil de las jugadas. La consigna finalmente fue bloquear el acceso al Congreso para que no se pudiera votar una nueva reforma constitucional que permitiera una nueva reelección, y se logró.
Lacan explicó que quienes salieron a la calle en París del 68 lo hicieron en razón del cambio en las estructuras, quizás podamos tomar algo de ésta idea y reubicar qué lugar ocupan las redes sociales en los movimientos políticos. Sin dudas son mucho más que un mero instrumento, las redes informan, transmiten y lo hacen desde un lugar nuevo, desde la multitud, descentrando los canales, poniéndolos con una inmediatez extraordinaria en cuanto al tiempo porque se generan en el momento mismo de los hechos, pero también desde el lugar de la no intermediación de las empresas audiovisuales lo que asegura un plus de libertad. También es opinión dinámica que se debate y transforma en tiempo real, que fluye y llega a todos, que influye y es influida. Se construye entre todos. Y coordina, encuentra a los interesados, los acerca y los compromete, abre la puerta de las mentes y de la calle, de las plazas, del espacio público. Twitter funciona por sobre todo como una red de información pero las redes sociales como Facebook, más amplias en la interrelación entre usuarios, pueden también transformarse en canal de información, de hecho lo hacen. Los blogs juegan su rol como medio de opinión independiente. Por supuesto que es poder también accede a la red y cuenta con sus propias cuentas y hackers para  intentar neutralizar el ciberespacio. O directamente encarcela y amedrenta a blogueras y blogueros influyentes.
Pero sin cuerpo no hay revolución, sin calle no hay protesta. Las herramientas ayudan sin dudas, la imprenta clandestina es hoy un teléfono móvil que usando el wifi del patio de comidas de un centro comercial proclama y convoca, pero el hecho político lo protagonizan mujeres y hombres que se exponen físicamente frente al poder. Lina Ben Mhenni conocida por su blog “A tunisian girl” aclara que las redes sirvieron para convocar y unirse, “pero la revolución empezó en la calle, para nosotros fue una cuestión de dignidad”.
“Al vent, la cara al vent, el cor al vent, les mans al vent, els ulls al vent, al vent del món”. La canción “Al viento” escrita en catalán por Raimon, fue adoptada por una juventud que reclamaba libertad al régimen de Franco. El viento de la calle se siente fresco en la cara, el corazón, las manos, los ojos, en la calle, donde se mejor se lucha por un mundo mejor.


Las redes sociales canalizan inquietudes, comparten protestan, convocan, pero si la actividad ciudadana queda allí, es solo una catarsis colectiva que no fructifica. Si el ciudadano no pone en acción sus derechos, si no se embarra en la participación activa, controlando, solicitando, peticionando, debatiendo, votando, si no pone su cuerpo y tiempo en compromiso, las redes sociales no lo harán por él.

domingo, 6 de marzo de 2016

JACK BAUER EN GUANTANAMO

Jack Bauer es el personaje central de la serie “24” emitida por la cadena FOX. Bauer es agente de una unidad de contrainteligencia que lucha contra el terrorismo que acecha EEUU, y para hacerlo todos los métodos son válidos, incluso la tortura y acciones violentas de todo tipo. Bauer es el “bueno”, el personaje con el cual la audiencia debe identificarse, aceptando las explicaciones y valores que guían su acción. SI Jack Bauer tortura, no puede estar mal porque es el protagonista
“bueno”, los objetivos de seguridad nacional justifican cualquier método. La serie, que es entretenida y tiene a un carismático Kiefer Sutherland en el rol de JB, tiene gran popularidad y cada uno de los fanáticos de éste “agente héroe” va consumiendo y aceptando un accionar estatal controvertido. Su emisión al aire se inició en diciembre de 2001, y coincide con los inicios de la instalación de una prisión en la base aérea de EEUU en la Bahía de Guantánamo, Cuba, luego de los atentados del 11-S en el mismo año.
Una base norteamericana en la Cuba de Fidel? Claro, a fines del siglo xix los cubanos se enfrentaron a España en una guerra independentista y EEUU intervino a favor de los primeros, pero especialmente en contra de los españoles. Finalizada la guerra entre España y Estados Unidos, que concluyó con la derrota hispana, Cuba obtuvo su independencia, y Puerto Rico, Filipinas y Guam pasaron a manos norteamericanas lo que significó un desastre para los españoles.
El final de las acciones militares en Cuba fue instrumentado en Tratados Internacionales y a fin de evitar una ocupación permanente norteamericana en la isla, se aceptó que EEUU tuviera derecho al arrendamiento perpetuo de una parte del territorio cubano, Guantánamo. A partir de 1903 se estableció una base militar norteamericana y a cambio de un pago anual fijado ahora en la suma ridícula de u$5.000 los norteamericanos permanecen en el lugar hasta que consideren que no le necesiten más, eso sí, reconociendo la soberanía cubana en dicho territorio. Durante la Guerra Fría éste enclave resulto un punto álgido de conflictos entre los bloques liderados por las dos potencias hegemónicas de esas décadas.
Cuando EEUU inicia todas las acciones militares punitivas contra Afganistán e Irak a partir del 2001, e incluso las acciones antiterroristas dentro de su propio territorio, se necesitó una prisión donde alojar prisioneros que serían tratados de acuerdo a lo que la lucha antiterrorista requería, es decir, la violación de derechos humanos. Estas prisiones no podía estar en lugares de fácil acceso al control y a la opinión pública, por eso se localizaron en lugares estratégicos como la Isla Diego García en el medio del Océano Índico, o en Guantánamo, donde todos los Jack Bauer tendrían vía libre para interrogar en busca de información. El valor de la supuesta información que sabían estos prisioneros justificaba cualquier método. La serie 24 proveyó una inyección de opinión pública favorable y condescendiente a estos métodos.
Una ley de George W Bush permitía encerrar prisioneros no norteamericanos en éstos centros de detención sin necesidad de juicio o siquiera de cargos o pruebas en su contra. Las torturas físicas y psíquicas se hicieron cotidianas contras prisioneros sobre los cuales recaían “sospechas”, dado que ninguno de ellos había sido sometido a jueces que resolvieran su estatus jurídico.
Con el paso de los años la situación de ésta prisión se fue conociendo, provocando duras declaraciones de organismos de defensa de DDHH como por ejemplo Amnistía Internacional, o el lapidario informe elaborado por el Comité Internacional de Cruz Roja. Incluso la Corte Suprema de EEUU ha condenado en varias ocasiones la situación de los detenidos. En 2015 un ex prisionero llamado Mohamedou Ould Slahi publicó un escalofriante libro, “Diario de Guantánamo” en donde relata las torturas, humillaciones y degradaciones a las que son sometidos.
En su campaña presidencial Barak Obama prometió cerrar ésta prisión pero solo pudo presentar un proyecto al final de su segundo mandato, cuando ya no tenía la necesidad de mantener una opinión pública que lo legitime en un cargo para el que no puede presentarse. Sabía que las críticas y controversias dividirían al país. Es por eso que cuando Obama argumenta que la prisión de Guantánamo es una ofensa a los valores norteamericanos la pregunta es evidente: Cuáles valores? Los valores de quiénes? Jack Bauer, gran parte del gobierno y la sociedad norteamericana están de acuerdo con ésta prisión, por tanto, a qué Norteamérica se refiere Obama? A la de Henri Kissinger y el Plan Cóndor de la década del 70? Por supuesto que Obama hacer referencia a otra Norteamérica, quizás a la de Thomas Jefferson, James Carter, Martin L King, Michael Sandel, Michael Moore o el insigne Noam Chomsky, profundos críticos de las políticas de la Secretaría de Estado, de la CIA,  defensores de los DDHH.
Amnistía Internacional ha criticado al plan de Obama dado que cierra el presidio de Guantánamo pero reubica a los prisioneros en otros presidios, por lo que la ilegal situación jurídica de estos sigue igual. No solo debe cerrarse esa oprobiosa prisión sino que también debe ponerse a estas personas a disposición de la justicia, para que se resuelva su situación de acuerdo a las garantías procesales mundialmente reconocidas.
Pero más aun, debería resolverse la situación de Guantánamo, Cuba, que desde hace años se rehúsa a percibir el canon irrisorio que pretenden pagar los ocupantes, rechaza el Tratado por haberse realizado por medio de la extorsión de la fuerza militar (se firmaba o no se desocupaba militarmente la isla) algo que está contemplado y prohibido por el derecho de los tratados internacionales, positivizado en la Convención de Viena, y aunque no se aplique retroactivamente (es posterior a la enmienda Platt sobre la que se basa la ocupación de Guantánamo) es claro que es una situación de soberanía violentada que debe resolverse.
Obama visitará Argentina, lo hará en una fecha tan delicada como el Día de la Memoria? Lo hará en nombre de Jack Bauer y Henri Kissinger o en nombre de Martin Luther King y Noam Chomsky. La realidad siempre es más confusa que un capítulo de la serie 24. Sin embargo, la permanencia de Guantánamo, sea su prisión o su ocupación, es una ofensa al orden internacional. Y debe cesar.