jueves, 24 de julio de 2014

NO HAY MUERTO QUE NO ME DUELA. La Franja de Gaza


La Franja de Gaza es una lonja de tierra estrecha, 40 km de largo con un ancho entre 11 y 8 km enclavada en Palestina, con la mayor densidad poblacional del mundo, dado que allí viven un millón y medio de personas. La densidad poblacional es de 4.100 personas por km2, comparemos con nuestra ciudad, Casilda tiene una densidad aproximada de 1, 5 personas por km2. Cuando tanta gente vive en tan poco espacio, todo lo que socialmente no funcione (servicios públicos, estructura edilicia, sanidad, educación, etc) provoca un desastre humanitario. Si además está bajo circunstancias de conflicto armado, la situación es sumamente delicada y grave.
Israelís y Palestinos comparten una zona geográfica que es un riquísimo patrimonio histórico, religioso y cultural, pero la cuestión que intenta resolverse es de Derecho Internacional. Desde el final de la 2º Guerra Mundial, la instauración del Estado Israelí está en tensión con la creación del Estado Palestino, lo que ha llevado a numerosos conflictos armados y a la fijación de posiciones extremas en ambos lados.
Si el Estado Palestino (todavía no pacíficamente reconocido, siendo para la otra postura solo una administración autónoma) consta de distintas franjas geográficas (la sede administrativa, Ramala, está en el sector de Cisjordania) por qué el mayor conflicto está en Gaza? Es que desde allí se concentra la actividad más importante de Hamás, movimiento islámico extremista y terrorista que junto a Al-Fatah propugnan la Liberación de Palestina, lo cual en un sentido extremo implica la desaparición del Estado de Israel. No hace falta sacar muchas cuentas para advertir que las posiciones hacen a la existencia misma de israelíes y palestinos, por lo que el conflicto es grave, pero si el escenario es Gaza, cualquier cosa que suceda implica la muerte de muchos inocentes.
A raíz de los actos terroristas palestinos lanzados desde la Franja, el ejército israelí impuso un fuerte bloqueo (desde 2007) por lo que los gazatíes viven de la ayuda humanitaria que especialmente presta la ONU. Vivir en Gaza en convivir con la muerte y la miseria.
El Papa Francisco visitó Jerusalén en mayo y realizó el “abrazo de las tres religiones” con un claro mensaje conjunto de la necesidad de realizar la paz en la región. Como si los más extremos de cada lado hubieran olido peligro, casi inmediatamente empezaron las agresiones, cuyo detonante fueron los jóvenes secuestrados y asesinados, tres por cada pueblo. A partir de allí la violencia se disparó, y finalmente no solo se intercambian misiles y blancos selectivos, sino que actualmente el ejército israelí ha tomado posiciones terrestres, superando a la fecha los muertos en la franja el número de 500, entre los cuales se encuentran muchos niños.
El terrorismo de Hamás es funcional al ala extrema israelí dado que sus atentados permanentes sirven como argumento según el cual la paz no es posible y que dialogar con los palestinos no tiene sentido, siendo el recurso armado el único método posible para contener a Hamás. Los muertos civiles son daños colaterales aceptables.
Para el yihadismo (extremismo) palestino es importante bloquear toda solución que lleve a la cerrar una paz que implicaría el reconocimiento del estado Palestino, pero también el de Israel, lo que va contra todos sus principios. Los muertos civiles son también daños colaterales aceptables.
La campaña lanzada por el premier de Israel, el duro Netanyahu se llama “Margen Protector” y tiene como finalidad destruir los túneles excavados en la Franja desde los cuales actuaría Hamás para atentar contra Israel, pero la extrema derecha le está reclamando ampliar la acción armada. Las consecuencias son impensables. Desde el desastre humanitario en la población de Gaza, hasta la respuesta que algunos estados vecinos árabes puedan realizar. Mientras tanto la ONU reclama tregua y una investigación por violación de derechos humanos en la región.
El presidente palestino Abás se ha apoyado en Hamás ante ésta situación y solicita un alto el fuego condicionado en el fin total del bloqueo a la Franja, algo que parece de difícil aceptación para Israel que entiende que el bloqueo es un modo estratégico de contener a la autoridad palestina, cerrando los cinco pasos de ingreso y contribuyendo enormemente a las carencias de suministros para la población. La actividad terrorista de Hamás no hace más que reforzar estos argumentos. Como se ve en éste juego ajedrez las piezas están “trabadas” y todo cambio en la misma es pensado por cada parte como un paso hacia una situación menos ventajosa.
Será el tiempo de una intervención masiva de la Comunidad Internacional? Lo cierto es que si las partes parece trabadas en éste conflicto, la población civil de Gaza en forma directa se verá expuesta a una tragedia inmediata, pero la población Israel también se expone en forma mediata a lo mismo ya que una escalada del conflicto los involucra a todos, y ya hay señales de levantamiento en Cisjordania.
Lo cierto es que la respuesta elegida por cada parte solo logra profundizar el drama, pero claro, el desastre humanitario de la Franja hace que cada operación militar sobre la misma sea sin dudas un atentado a su población, entrampada en éste juego fatal. El solo pensarlo hace que el llamamiento al fin de dichas operaciones sea un impertivo.

Jorge Drexler escribió una hermosa canción, la milonga del moro judío en la expresa su sentimiento ante las muertes que éste tipo de conflictos conlleva, y escribe “no hay muerto que no me duela, no hay un bando ganador, no hay nada más que dolor y otra vida que se vuela, la guerra es muy mala escuela, no importa el disfraz que viste, perdonen que no me aliste bajo ninguna bandera, vale más cualquier quimera que un trazo de tela triste”