miércoles, 22 de junio de 2016

EL RIZOMA DE ORLANDO

La música suena alegre y se confunde con algunos estampidos, las sonrisas y charlas comienzan a detenerse; al estupor le sigue el caos y, en instantes, todo el mundo gira desbocado. En Orlando el rizoma toma forma, crece y ataca.
El ataque perpetrado por Omar Siddique Mateen en el local nocturno “Club Pulse” de Orlando (Florida, EEUU) renueva viejas disputas pero también pone en agenda nuevas consideraciones.
Club Pulse, Orlando, Fl, lugar del atentado

La primera de ellas viene planteada desde 2002 por el cineasta crítico Michel Moore en el documental “Bowling for Columbine” (Masacre en Columbine) en el cual Moore se plantea por qué en Estados Unidos se dan estas situaciones en las que una o dos personas ingresan a un establecimiento público y matan a decenas de compañeros, vecinos o conciudadanos. Llega a la conclusión que, más allá de las motivaciones personales, el fácil acceso la compra de armas de fuego de enorme poder ofensivo (como lo es un fusil de asalto) favorece la concreción del ataque; la centralidad del problema radica en el acceso a las armas que tiene un lobby muy poderoso por ser un negocio muy lucrativo, encarnado por la Asociación Nacional del Rifle, que basa sus argumentos en una interpretación histórica de la Constitución Norteamericana. Lo cierto es que amparada la 2º Enmienda, la cultura de las armas en dicho país es muy fuerte. El propio Obama ha dicho respecto de éste último atentado que pese a haberse observado todos los protocolos igualmente Mateen había podido adquirir un fusil de asalto y que la sociedad norteamericana debe revisar la cuestión de las armas. Pese a que muchos no están de acuerdo con Moore, particularmente entiendo que tiene razón, el acceso irrestricto a armas de guerra favorece y facilita enormemente la concreción de estos atentados mortales.
Gilles Deleuze y Feliz Guattari
La segunda cuestión es si se trató o no de atentado terrorista y no cabe duda que para éste análisis debemos comprender que el fenómeno del terrorismo ha cambiado, el esquema del grupo armado que se entrena, elabora una logística, un plan y confabula para su cumplimiento no es ya el único método. Si una investigación busca mails, celulares, reuniones, viajes, financiamiento o pistas similares para detectar a sus componentes puede ser que no encuentren dichas relaciones porque ahora hay un terrorismo “rizomático”. El extremismo yihadista (palabra quizás mal empleada pero que se utiliza en el juego del lenguaje actual para describir la interpretación de la yihad como guerra santa) funciona ahora como red, no hay una jerarquía, no hay instrucciones de acuerdo a un plan, no hay una logística que se despliega desde altos mandos, ahora hay un líder que convoca, que llama a la realización de los atentados en su nombre como si de una “franquicia” se tratara cuyo único "royalty" a pagar es jurar lealtad a la red. Los filósofos Gilles Deleuze y Féliz Guattari y se basan en el concepto biológico de rizoma para explicar la falta de centralidad de la posmodernidad. Un rizoma que puede ser a la vez raíz, tallo o rama, y desarrollarse independientemente, y la analogía invita a pensar  rompiendo con el esquema de un centro a partir del cual se desarrollan las cosas articulándose jerárquica y funcionalmente. Los terroristas, como los rizomas no necesitan ahora de una centralidad sino que aparecen y se desarrollan con independencia y cualquiera de ellos contacta o no con otros fuera de un esquema jerárquico necesario. Al Queda se organizó así, como red, y Estado Islámico, aunque más complejo y pretencioso, también utiliza el sistema de red.
Previo al mes sagrado de Ramadán el portavoz de ISIS llamó a sus fieles a atentar contra civiles en EEUU y Europa, la red vive por sí misma, sus rizomas se desarrollan o no, pero siempre sin la necesidad de un contacto operativo a la vieja usanza. Cuánto tuvo que ver en las motivaciones de Mateen el ISIS? Cuánto tuvo que ver su homofobia, o quizás el rechazo a su propia sexualidad? Lo cierto es que ISIS también es feroz en la persecución de la homosexualidad y es probable que en Mateen se hayan presentado los dos factores, la cuestión de su sexualidad y el llamado de ISIS que le dio el soporte emocional justificativo para realizar el atentado en el convencimiento de, al jurarle lealtad (Bayah), transformarse en un guerrero martir, un lobo solitario que hace suya la metodología de ISIS y se integra unilateralmente a su red. Pero hace falta el reconocimiento final, todos deben saber que ISIS ha reconocido el atentado, lo ha asumido como propio, que se justifique y canonice al autor; y lo ha hecho, es decir, ha reconocido a su rizoma, lo ha integrado a su red aun quizás sin haberle brindado nada más que la “certeza” de un paraíso a ganar. Y nada menos.

Obama se refirió a mateen y semejantes como un extremismo autóctono, lo cual no es incompatible con una probable pertenencia rizomática a ISIS. Buscarán la conexión, el centro de la operación, el plan, su ejecución, lo más seguro es que poco de esto se presente, aunque el resultado está a la vista en un nuevo y luctuoso acontecimiento. Un rizoma que todavía no comprendemos.