sábado, 16 de diciembre de 2017

LA COMUNIDAD DE LOS PRODIGIOS

Las relaciones entre Argentina y Cataluña son estrechas; pensemos en la gran cantidad de argentinos descendientes de catalanes que inmigraron a nuestro país, también catalán es Joan Manuel Serrat y Luis Eduardo Aute, o los escritores Carlos Ruis Zafón y Eduardo Mendoza, y los artistas inigualables como Picasso, Miró y Dalí, o el extraordinario arquitecto Antoni Gaudí, y los miembros de la Primera Junta de 1810 Joan Larreu (Juan Larrea) y  Domènec Matheu (Domingo Matheu); o Joan Alsina, destacado en las invasiones inglesas cuyo hijo Valentín Alsina y nieto Adolfo Alsina tuvieron una destacada actuación política, o Felipe Sentenach ingeniero, comerciante y comandante de milicias de origen catalán que se destacó en la resistencia contra las Invasiones Inglesas al Río de la Plata. Blai Perera y Morat (Blas Parera) es la mano catalana que puso música a nuestro himno nacional. Sangre catalana corre en nosotros, está en nuestras calles, libros de historia, comercios, cultura. No podemos sino sentir simpatía  por los catalanes. O por los gallegos, vascos, navarros, andaluces, en fin, por los españoles. La simpatía que nos generan no debe taparnos el análisis.
Cataluña es una de las nacionalidades históricas de España, fue Condado de la Marca Hispánica del Imperio Carolingio y cuando éste se desmembró en el siglo X, fue manteniendo su territorio gracias a sus redes feudales de vasallaje, Mientras tanto, gracias a la Reconquista Española, los reinos de Castilla y Aragon fueron unificando el territorio como reino de España al cual quedaría integrada. Los catalanes mantuvieron una cultura de autogobierno que ya en el siglo xx forjó la Mancomunidad Catalana, que dio paso a un Estatuto de Autonomía, que fue duramente reprimido durante la dictadura de Franco.  Recordemos también que con los Condes de Godó (por eso Barcelona es “la ciudad condal”) los catalanes produjeron su Revolución Industrial y de allí el desarrollo que tuvieron y que la distingue, junto con los vascos, del resto de España.
La vuelta de la democracia implicó una nueva Constitución en 1978, texto que contempla el reconocimiento a las nacionalidades históricas y de los cuales los catalanes realizaron aportes fundamentales a su texto y al reconocimiento de las Autonomías. En Cataluña y Andalucía se registraron los más altos porcentuales de apoyo a ésta Constitución.
Distintas instituciones en el mundo reconocen a España (por ejemplo en igualdad con Alemania) en cuanto a la amplitud de libertades en cuanto a derechos civiles de sus habitantes y respeto por las identidades nacionales dentro de su territorio.
La crisis económica de España, la discutible distribución de recursos que el gobierno español asigna a Cataluña pese a los aportes que la Autonomía genera, más un recorte a la reforma del Estatuto que había presentado la Generalitat para ser aprobado profundizaron la idea independentista catalana.
El principio de derecho de autodeterminación de los Pueblos es reconocido por el Derecho Internacional Público y Tratados Internacionales. Se fue formando en los nacionalismos del romanticismo y tiene una gran importancia a partir de los procesos de descolonización del siglo xx.
Tal derecho tiene una resonancia interna y una externa. La primera implica que dentro de un Estado, las nacionalidades que lo integran, y a las que se reconoce una fuerte identidad (que puede ser lingüística, territorial, cultural, etc) que la distingue de otros ciudadanos del Estado, tenga la posibilidad de que les sea reconocida su identidad y se les permita un desarrollo cultural, social, económico y político de acuerdo a tal identidad, que debe tener un correlato histórico y una magnitud reconocible. Desde éste punto de vista, España reconoce a sus Autonomías y Regiones los más amplios derechos posibles y compatibles con el resto del país y el gobierno central. Desde éste punto de vista, los catalanes son un ejemplo de derecho de autodeterminación de los pueblos reconocido en su faz interna.
Desde un punto de vista externo el derecho de autodeterminación de los pueblos se aplica principalmente por dos motivos. El primero de ellos se vincula a los procesos de descolonización. Se trata del derecho de aquellos pueblos sometidos al régimen colonial de separarse de la metrópolis, de independizarse. Ejemplo de estos casos son los países africanos que se independizaron de sus metrópolis europeas. El comité de Descolonización de ONU todavía tiene casos que analizar, como por ejemplo la Isla Diego García. Queda claro que no es el caso, Cataluña no es una nación colonia de España. Sí lo fue Argentina, el 25 de Mayo de 1810 es un claro ejemplo de autodeterminación de los pueblos, que se plasmó definitivamente en la independencia de 1816.
La segunda posibilidad de aplicación de derecho de autodeterminación de los Pueblos es que se trate de un pueblo que sea aplastado por el gobierno central, discriminado, atacado, sin derechos, quizás un ejemplo pueda serlo el pueblo Kurdo, y es por esto que están reclamando la independencia de Kurdistán. Si bien las relaciones entre la Generalitat (el gobierno de la Autonomía Catalana) y Madrid son más tensas que nunca, no puede pensarse seriamente que Cataluña es oprimida por el Gobierno Español, gobierno del que también forman parte los catalanes, eligiendo  representantes. Pero es verdad que Cataluña podría negociar mejoras a su Autonomía, quizás una de las posibles soluciones a diseñar.
Es verdad también que allí donde el derecho regula el espacio de lo que es legal y lo que no, se instala una frontera que ofrece también la posibilidad de discutir su ubicación. Estas límites a veces responden a justificaciones profundas basadas en valores esenciales a respetar, y veces responden convenciones construidas en interés de la sociedad. Debería haber espacio para que los españoles y catalanes debatan la situación, por eso no se entiende la represión a una votación de reglas equívocas y que ya había sido tachada de ilegal por la Justicia española; lo cierto es que hoy la independencia catalana colisiona con la Constitución española y los principios de la  Unión Europea.
En mi opinión grave error del gobierno de Mariano Rajoy que solo logró que una votación sin legalidad y de discutible sustento se transforme en un hecho político de gravedad institucional, imprimiendo a su gobierno el carácter de agresor y a los catalanes el carácter de víctimas, que ciertamente lo fueron.
El Rey Felipe, Jefe de Estado, se ha pronunciado con firmeza en contra de admitir cualquier posibilidad de independencia, y sabe en el fondo que también se está jugando la supervivencia del régimen monárquico español. España tiene a sus republicanos y la figura del Rey es respetada y cuestionado no ya en su persona sino en lo que representa; y Cataluña tiene tradición republicana.
Los motivos económicos en épocas de crisis siempre alientan a las regiones prósperas a desprenderse de quienes consideran una carga a su bienestar, pasa con Cataluña, al igual que los gauchos de Brasil se quejan de trabajar todo el año para que el norte de Brasil viva de carnaval y proponen la creación de un nuevo Estado de Río Grande do Sul, o en Italia donde el norte amenaza con separarse de los “perezosos” del sur para formar su propio estado de la Padania (llanura del río Po).
La posmodernidad ha favorecido el reconocimiento de las diferencias, de las minorías, de los pequeños relatos, de los “colectivos” de personas que se sienten postergados, y sin dudas que abona a la idea de que cada grupo persiga el reconocimiento, visibilidad y en términos de autonomía colectiva, la independencia. Pero adonde nos llevaría si los Estados comienzan a desmembrarse, si los poderes centrales se quiebran sumado a la crisis profunda del sistema representativo, sin dudas que a una nueva posibilidad de organizaciones políticas que quizás aun no vemos, como indica el filósofo italiano Paolo Virno, quien suma a la receta las posibilidades tecnológicas y augura una nueva esfera pública no-estatal.
¿Se conmoverán los vascos o los andaluces ante ésta avanzada catalana? ¿Podrá Madrid negociar con Cataluña un nuevo Estatut que mejore su Autonomía y satisfaga sus reclamos? ¿Cómo reaccionará Madrid si la Generalitat declara la independencia? ¿Qué dicen los otros catalanes, los que no están pertenecen al independentismo y que de momento solo se han expresado con un silencio? Preguntas difíciles para los próximos días, claves en el futuro de España, de la Unión Europea y en ésta “aldea global”, en el futuro de todos. Eduardo Mendoza escribió una brillante novela sobre Barcelona que se titula “La ciudad de los prodigios” y se sabe que los catalanes son altamente trabajadores, y para la gente de acción los milagros a veces son posibles, pero lo cierto es que la empresa independentista catalana parece sumamente difícil. Sería un verdadero prodigio.
http://lanuevasenda.com.ar/la-final-de-la-copa-santa-fe-de-hockey-femenino-se-disputara-en-rosario/

domingo, 27 de agosto de 2017

SE TRATA DE OTRO MERCADO NEGRO


Chloe Ayling es una modelo británica de 20 años y recibió una oferta de sesión fotográfica en Turín, Italia. La joven se presentó a la cita en la que, mientras un hombre la sujetaba, otro le aplicaba una inyección en un brazo que la desvaneció; fue alojada clandestinamente en una granja durante una semana. Durante ese lapso la red de trata había “ofertado” a Ayling en internet, informando sus datos físicos a los posibles “compradores”.
El delito de trata es un delito que ofende no solo a la víctima sino a todo el género humano, por lo que se lo considera un crimen de Lesa Humanidad; tal su gravedad, tiene la característica de ser imprescriptible, es decir, la acción penal no se extingue por el paso de los años.
En la carta emitida por ésta organización delictual al liberar a la joven una de las frases es una impactante advertencia: “Estás al tanto de tu valor en el mercado de la esclavitud humana y debes tomar nota que esto no es personal, es negocio”. Solemos pensar en la esclavitud como una práctica del pasado o el argumento de una película, pero lo cierto es que en la actualidad sigue presente con aberrante contundencia. El Protocolo de ONU para prevenir, reprimir y sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, define a éste delito como el reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, bajo amenaza, o por el uso de la fuerza u otra forma de coerción, secuestro, fraude, engaño, abuso de poder o de una posición de vulnerabilidad, recibiendo pagos o beneficios, y para una persona tenga bajo su control a otra con el propósito de explotarla sexualmente, o mediante trabajos forzados, esclavitud, servidumbre o remoción de órganos. Analizando el complejo párrafo digamos que primero hay una captación de una persona, en forma violenta y/o engañosa; en segundo lugar produce su traslado a otro lugar, siendo muchas veces fuera del país ya que es un delito fuertemente transnacional, pero también se da dentro de las propias fronteras; en tercer lugar vemos que esa persona queda sometida a otra que la explota para obtener un beneficio, y finalmente en cuarto lugar, la finalidad de ésta captura es someter a dicha persona a explotación sexual o laboral, esclavitud o extracción de órganos para su venta clandestina.
De la lectura se infiere que la Trata de Personas requiere una organización de personas y recursos financieros, por eso se la considera una “red” y todos los intervinientes persiguen por su actuación un beneficio. Son objeto de “trata” con finalidad de explotación sexual especialmente mujeres y niños. Pero también son objeto de trata las personas sometidas a un sistema productivo de talleres en los que sus empleados y empleadas no pueden dejar las instalaciones, sometidos a un régimen de trabajo permanente, sin descanso ni remuneración, sin vida personal, sin posibilidad de escape.
Las estadísticas de ONU indican que un 53% de las personas objeto de trata son explotadas sexualmente, un 40% son explotadas en trabajos forzosos, y a un 0,3% le son extraídos los órganos (el resto se reparte en otras formas de explotación, como la servidumbre). En África y Oriente Medio la trata de niños llega a un 62%; en Europa y Asia Central la trata de adultos es del 82%, en el resto del mundo los porcentajes promedian entre 65-35 % adultos y niños.
En Argentina el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de personas damnificadas por el delito de trata informa que desde su creación en 2008 se han rescatado y asistido a más de 11.000 víctimas. El 91% de ellas era mayores y el 9% menores; el 53% fue explotado laboralmente mientras que 46% fue explotado sexualmente (1% en otras formas de explotación); el 53% eran personas extranjeras explotadas en nuestro país y el 47% eran argentinas.
En la carta emitida por la red La Muerte Negra en relación a liberación de Chloe Ayling se informa que la decisión fue tomada porque es regla de la red no esclavizar a madres; es que luego de secuestrarla los captores se informaron que la joven era madre de una niña de 2 años, contraviniendo sus “reglas” y reforzando la idea de que se trata solo de “negocios”, hay una demanda y la red “La Muerte Negra” satisface una necesidad en el mercado. La mafia suele justificarse a sí misma como una cuestión de negocios que no es personal. Cuando el hombre deja de de ser un fin, cuando no reconocemos al otro y no lo vemos como alguien que nos interpela y reclama dignidad, lo cosificamos, lo transformamos en una cosa. Algo que se puede vender, porque también hay compradores.

MENTIRAS VERDADERAS

Siria, corazón de Medio Oriente y cuna de la humanidad, ha colapsado. La “primavera árabe” (inicio en 2010) abrió una puerta hacia sociedades más libres que fue aprovechada sin demoras por otros intereses. Bashar al Assad hijo, heredero del poder lo ejerció siempre como era habitual, con mano dura. Es que el gobierno sirio está en manos de musulmanes chiítas que en su propio país son minoría y las tensiones con los sirios sunnitas siempre fueron reprimidas. Pero a partir de de 2011 las tensiones se transformaron primero en resistencia armada y luego en guerra civil.
EEUU apoyó militarmente a los rebeldes de Siria, los “contras” que esta vez se oponen a Damasco como antes se oponían en Nicaragua o Irán. En medio de la disputa entre el gobierno y los rebeldes aparecieron los integristas musulmanes, los fanáticos de Estado Islámico que rápidamente se apoderaron de gran parte de las armas norteamericanas suministradas a los rebeldes y las usaron para apoyar su propia causa, la instalación de un califato propio que se formó tomando territorio sirio e iraquí.
Siria quedó dividida en tres partes, una bajo el dominio del gobierno de al Assad, otra en manos de los rebeldes opositores a Bashar al Assad y otra en manos de ISIS. Como suele suceder, toda la población atrapada en los distintos bastiones  sufriendo la guerra con las típicas atrocidades que sufren quienes viven en un territorio que ocupa un ejército, que recupera otro, que bombardea uno, que arrasa el otro. 8 millones de personas han abandonado sus hogares huyendo espantadas de los horrores de la guerra, 4 millones migraron dentro del país y otros cuatro huyeron a Europa.
Los jugadores internacionales juegan sus cartas: EEUU apoya a los rebeldes para derrocar al gobierno de Siria, y así las cosas marchaban hasta que apareció Putin con ansias de reposicionar a Rusia en el juego internacional y como tradicional aliado de los sirios, ya se puso manos a la obra en el apoyo a Al Assad. Desde que los rusos apoyan a Damasco, el gobierno empezó a ganar la pulseada tanto contra los rebeldes como contra Estado Islámico, recuperando mes a mes territorios y ciudades.
Pero así como la aparición en juego de Putin inclinó la balanza hacia Damasco, ha aparecido otro jugador en la mesa, el nuevo mandamás norteamericano Donald Trump que ni lerdo ni perezoso anunció que la guerra civil en Siria debe terminar y bombardeó una base de la aeronáutica siria. Nótese que primero EEUU y sus aliados hablaban de intervenir para desactivar Estado Islámico, operaciones militares que no lograban nada, hasta la aparición de Rusia. Es que el verdadero interés en Siria no son los terroristas, una excusa, sino Damasco, la cabeza de Al Assad. Por eso el cambio de enunciado que en realidad, blanquea la situación: van por el gobierno Sirio.
Pero el hombre debe dar razones de su actos y las naciones no escapan a ello; algo debía justificar un ataque directo al ejército sirio; las excusas para las intervenciones militares se han necesitado formalmente desde la antigüedad, por ejemplo, hasta Julio Cesar debió darlas al iniciar su Guerra de las Galias y su propio Senado debatió arduamente la legitimidad de estas operaciones. La lista de razones-excusas, por cierto, no es corta.
Las operaciones de bombardeo se iniciaron ante la acusación internacional al gobierno Sirio de emplear armas químicas contra los rebeldes y aquí nos empantanamos. Nadie puede dudar que el derecho humanitario aplicado a la guerra condena el uso de armas químicas, es más es una ofensa a la dignidad humana que el hombre le haga eso a otros hombres. En la Gran Guerra del 14 los combatientes de trincheras sufrían los atroces ataques de gas sarín que destroza el sistema nervioso humano; en la guerra de Vietnam Norteamérica también utilizó armas químicas como el temido napalm, chorros de fósforo líquido sobre las personas, y defoliantes sobre la selva y personas. Si toda guerra es un horror, la utilización de armas químicas nos lleva fuera de toda humanidad.
Pero el gobierno sirio negó haber utilizado armas químicas y aquí debemos decir que nadie está limpio ya que sin dudas el régimen de Al Assad es autoritario y represor, ha discriminado y eliminado a sus opositores y bien pudo haber realizado el acta que se le imputa. Por otro lado, son los propios norteamericanos a través del diario New York Times quienes descubrieron que la razón de la segunda Guerra del Golfo, en la que se tomó Irak y se depuso a Sadam Husein, fue una mentira realizada dolosamente ya que informe que tenía la inteligencia militar probaba que el supuesto uranio nigeriano para armas tácticas nucleares iraquíes  jamás había salido de Nigeria rumbo a Irak.
Siria, destruida
Cuál es la verdad, la anunciada por EEUU basada en informes emitidos por las ONGs que trabajan en el teatro de operaciones y que denuncian la atención a personas afectadas por un ataque de armas químicas o la versión que oponen desde Damasco según la cual Siria no utilizó armas químicas impugnando los informes por falsos, mostrando las supuestas deficiencias de las pruebas aportadas en las que se aprecia a una misma víctima declarando a las cámaras a la vez en dos ciudades distintas, o fotos de médicos atendiendo sin equipo para los casos de ataques químicos; por otra parte se denuncia el ataque de “falsa bandera”, un argumento que utilizado con frecuencia por los rusos y que de tanto uso convence poco.
La posmodernidad ha dado frutos como la posverdad, versiones desconectadas de los hechos e incluso hasta contrariadas por los hechos, pero que apelando a los sentimientos que inclinan a creer en esa apariencia de verdad, las aceptan sin crítica, sin razones ni pruebas. La posverdad es la verdad política que queremos oír y aceptar porque resulta cómodo y satisfactorio que esa información sea cierta y que es utilizada para manipular la opinión pública.
En la película norteamericana “Wag the dog” (Barri Levinson, 1997) un asesor de la Casa Blanca (De Niro) contrata a un productor de Holywood (Hoffman) para que invente y transmita, produciendo un show mediático, una guerra con Albania.
El título de la película fue traducido en España como “Cortina de Humo” y en Argentina como “Mentiras que matan”. Hoy no podemos asegurar si las mentiras verdaderas provienen de los rebeldes apoyados por EEUU o por Al Assad apoyado por Rusia, pero más allá de quien miente y quien no, la población siria sigue sufriendo y muriendo. Es que las mentiras verdaderas de la política internacional son mentiras que matan.