Todos tenemos días de ese tipo no ? Días en los que cuesta incluso levantarse, y nos sentimos a contramano de la vida, que es cierto, de vez en cuando te besa en la boca, como dijo Serrat, pero también están esas otras mañanas en las que uno siente que "hoy el mundo a dao otra vuela, pero nadie me ha avisao, hoy me levante pillao con un lío en la cabeza, tirado en la cama con ganas de nada, de capa caída, peleao con la vida, hoy no estoy pa nadie, hoy estoy de vuelta, de vuelta de todo, de vuelta de nada, de vuelta y vuelta" (Jarabe de Palo).
Para esos días, la frase de Robert Frost es como como una brújula para recuperar el rumbo de las emociones positivas; claro que podemos estar peleados con la vida, lo que no tenemos que perder de vista es que no es la pelea con un enemigo, por contrario, es una disputa con algo o alguien para apreciar, querer, cuidar, que es nuestra propia existencia. Nuestra vida son nuestros recuerdos, una foto de nuestros padres, una noche de amigos, sensaciones y experiencias, nuestros proyectos, ilusiones, nuestras arrugas y cicatrices, nuestra identidad. Las peleas de enamorados son inevitables, y las reconciliaciones, placenteras. De esas pruebas siempre emergemos mejores, de manera que solo depende de nosotros no dejarnos confundir y reconciliarnos con el mundo. El saberlo ayuda. En el laberinto del mundo siempre se encuentra una madeja de hilo y una salida. La pelicula tiene su lado cursi, Robert Frost y este post también.
Sentado en una reposera, entre la hierba y el calor, Bobby Long canta una canción de amor junto a Robert Frost. Por que no ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario